Si tu piel reacciona con frecuencia a estímulos ambientales, se enrojece y notas una sensación incómoda, tienes la piel un poco seca o te pica, entonces tienes una piel SENSIBLE. Necesitas productos que la relajen y la protejan de factores ambientales nocivos. La piel recuperará su equilibrio natural, se fortalecerá, se reducirán las irritaciones y las zonas escamosas irán desapareciendo.
Cada piel es diferente y no todas las pieles sensibles son iguales. ¿No estás seguro de a qué subgrupo pertenece tu piel? Te ayudamos
¿A qué subgrupo de piel SENSIBLE perteneces?
Piel sensible
La piel reacciona rápidamente ante cualquier estímulo, presenta ligeras rojeces e irritaciones y tiende a resecarse y/o a picar.
Pieles sensibles y secas
Además de las propiedades características de la piel sensible, presenta zonas concretas muy secas, a veces escamosas y notas mucha tirantez después de limpiarla.
Pieles muy sensibles
La piel reacciona con excesiva rapidez a los estímulos, muestra enrojecimiento e irritación muy rápidamente y tiende a secarse produciendo un molesto picor.
Pieles mixtas sensibles
Además de las propiedades características de la piel sensible, la piel tiende a tener brillo en la zona T (frente, nariz y mentón)
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