¿Por qué los labios se agrietan, se secan y se vuelven sensibles tan rápidamente?
Para entender esto te vamos a enseñar la estructura interna de los labios una en una sección transversal. La piel de los labios tiene solo 0,2 milímetros de grosor, de tres a cinco capas de células.
En invierno, el aire seco de la calefacción y el frío son los causantes de los mayores problemas. La luz solar intensa también puede secar la piel de los labios en verano. Es importante saber que esta fina piel no tiene células pigmentarias y, por tanto, está especialmente expuesta a la radiación solar. La piel se estresa constantemente al hablar y gesticular. Con la edad, las llamadas líneas de expresión, pueden formarse incluso alrededor del contorno de los labios.
La piel está formada por tres capas individuales.
De fuera hacia dentro son: la epidermis, la dermis y el tejido adiposo subcutáneo.
La epidermis es la capa más superficial de la piel, es la capa protectora del ser humano. A su vez, está formada por varias capas entrelazadas y consta de varias capas de células córneas en constante renovación. El grosor de la epidermis varía entre 30 micrómetros y 4 milímetros, dependiendo de la región del cuerpo. La más gruesa está en la planta del pie y en la palma de las manos.
La dermis está estrechamente entrelazada con la epidermis suprayacente a través de conexiones en forma de cono. Tiene un tejido conectivo con buen riego sanguíneo y con vasos linfáticos y nervios y se encarga de suministrar a la epidermis nutrientes y oxígeno. Las glándulas sebáceas, las raíces del cabello y las glándulas sudoríparas también se encuentran aquí. Estos se ubican en la parte inferior de la dermis y en la capa de transición al tejido subcutáneo.
Se trata de una capa de células grasas y tejido conectivo laxo.
En comparación con la piel del resto del cuerpo, la piel de los labios tiene solo una capa muy fina de células cutáneas muertas (estrato córneo / capa de células córneas). Estas células muertas son las que protegen la piel de las influencias externas.
Esta fina capa protectora hace que los labios sean extremadamente vulnerables. Además, las células muertas de la piel del labio tampoco pueden cumplir su función protectora al 100 %. Por lo tanto, no es de extrañar que el área de los labios pierda humedad rápidamente y sea muy sensible.
Los labios son parte de las membranas mucosas externas y no tienen glándulas sebáceas, por lo que no tienen su propia película hidrolipídica protectora (capa protectora a partir de sudor y sebo). Esto hace que los labios no puedan autoabastecerse de grasa. Si la baja humedad o el viento , el sol y el frío actúan sobre los labios sin protección entonces estos se secan, se irritan o se agrietan. Para aliviar esta situación parece que tenemos la necesidad de humedecerla con la lengua sin embargo , esto solo parece ayudar de manera inmediata pero en realidad perjudica aún mas su situación porque la evaporación elimina aún más la humedad de los labios y el efecto se intensifica.
Al aplicar nuestro bálsamo labial la piel de los labios pierde menos humedad y previene la deshidratación extrema. Los labios quedan protegidos, hidratados, nutridos y con un brillo muy delicado que los hace irresistibles. Porque para lucir unos labios bonitos hay que cuidarlos con buenos productos.
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